sábado, 17 de marzo de 2018

Historia de un Patriota por Roberto E. de Pool Ruan


Pongo a su disposición esta pequeña novela, escrita por mi padre Roberto Edgar de Pool Ruan, cuando apenas tenía 12 años y cursaba estudios en el Colegio "Cuba" de la ciudad de Santiago de Cuba en la República de Cuba, dirigido por el Lic. Félix de la Torrente, de ideas progresistas muy avanzadas para su época.

La idea de escribirla le vino de una amistad que fomentó con un Señor mayor de raza negra, muy alto, cuando asistía los domingos a misa con sus padres, John de Pool y Elena Ruan y le contó que el había peleado en el ejercito de Cespedes por la liberación de Cuba, de allí salió ésta novela. 
Cuando la terminó se la presentó a su maestro y éste al director Félix de la Torrente, quien midió el valor de lo escrito y a través de su esposa, pariente del General Mario García Menocal,  Tercer presidente de Cuba (durante los períodos 1913 -1917, 1917 - 1921), la presentó a su esposo y este la obra ordenó su publicación, edición que salió a la luz el 19 de Noviembre de 1917, despuntando ya un centenario; debido a esta circunstancia tenemos "La Historia de un Patriota" y a través de este blog la pongo al alcance de todos.

Gracias Eduardo de Pool Rodríguez (Yayo).

viernes, 8 de septiembre de 2017

Historias de Mi Casa por Clara Isabel de Pool Rodríguez


El pasado mes de Mayo falleció mi querida Tía Clara Isabel de Pool Rodríguez (Clarita) mi tocaya, quería rendirle homenaje y que mejor tributo que publicar una faceta de su vida, que como buena de Pool, escribía, pintaba en fin era amante de las artes. 


En esta ocasión escribió sobre “Palermo” la casa ubicada en la Avenida El Milagro de Maracaibo, llena de belleza, carisma e historia para muchos de los de Pool que compartimos grandes momentos y que desafortunadamente nada queda de ella.

Esta historia fue publicada en la V Edición Aniversaria del Diario la Columna de Maracaibo el Jueves 8 de Septiembre de 1994, pag. 3, 4 y 5


Esta es su historia.

 Historias de mi Casa 

Hace tiempo que quiero contar las cosas de mi casa, que son las historias de las casas de Maracaibo. Esas cosas de ayer que a lo mejor son buenas para hoy.

Quiero contar como “Papá Viejo” construyó Palermo.



Hará unos cien años, José María Pulgar y Elena de Pool se comprometieron en matrimonio. Ella contaba con dieciocho años y él veintiuno. Papá Viejo, como lo llamábamos sus nietos adoptivos, trabajaba de oficinista en el “Gran Ferrocarril de la Ceiba” y Mané, como se le llamó siempre, la menor de diez hermanos; vivía con su mamá dedicada al hogar y a cuidar de cuanto sobrino, hermano o cuñado se enfermara en la familia.

Nota: En la foto de la izquierda Papá Viejo (José María Pulgar), Mané (Elena de Pool Rodenas) y Violeta Pulgar de Pool. Foto de la derecha Mane y su hija Violeta Pulgar



Sabiendo lo que se sufre de andar de casa en casa, le dijo a Papá Viejo: 
- José María, hasta que no tengamos casa propia no nos vamos a casar.

Para lograrlo se pusieron a trabajar zapatería en los ratos que les dejaba libres sus propias ocupaciones. Hormas, leznas, martillo, tachuelas, hilos, agujas y trabajo, incesante trabajo, hasta reunir los cuatrocientos bolívares que costó el terreno. 

Ubicado en el Milagro, estaba lejos de Maracaibo, es decir, del centro. El tranvía sólo llegaba hasta la esquina. Pero era ellos querían: grande, para sembrar barbacoas y poner un patio de gallinas. Papá Viejo, como todo hombre de esa época, sabía hacer de todo y su pasión era la carpintería. 



Empezó la construcción con la ayuda de un maestro de obra y un albañil. Montó su banco y todas las tardes, al salir del ferrocarril, se dedicó a construir no sólo las ventanas y las puertas, sino que, amorosamente, armó primorosos portones, caló de arabescos las maderas y llenó de romanillas las divisiones de la casa. 

Los portones se abren a los cuartos y encima tienen arcos adornados con vidrios de colores. Tres arcos también forman la división entre la sala y el corredor y entre los tres arcos hay un gran portón calado, que nunca se ha abierto. 


  Por su parte, el maestro de obra y el albañil levantaban, con horcones y barro, caña, paja y piedra de ojo; las paredes.

Los sábados y domingos el trabajo se hacía más liviano porque los amigos venían a ayudar y, de paso, se traían una botellita para animarse. Entre estos estaban Armando Molero que, con su guitarra, sentado sobre el cerro de barro; practicaba sus canciones. Y a ese amigo que animó con su canción la casa, el abuelo lo escuchó siempre, lloviera, tronara o relampagueara. En mi casa, a las doce, no faltó un solo día, mientras él vivió la voz de Armando Molero, acompañando su almuerzo. 



Cuatro años le llevó terminar las piezas de adelante, la sala, el corredor, los dos cuartos con sus mosaicos de Santa Lucía y, atrás, la cocina y el baño. 

 Ya habían pasado casi dieciocho años cuando se casaron… porque las cosas se hacían “a su debido tiempo” y el matrimonio era para toda la vida. Y Papá Viejo le dio a Mané la casa que ella pidió, con un gran patio donde cabían todas las matas que quería sembrar.









En el patio de atrás estaban el “cuarto de allá afuera”, el tanque de los patos, especie de gran de gran jaula donde los patos se recogían de noche y se bañaban en un estanque que había en el centro; la patera, que era en realidad la carpintería y, luego, el palomar, donde no entrábamos porque había muchos piojitos de gallina. 

En el fondo las barbacoas sembradas de toda clase de verduras y hortalizas. Y en el último rincón de atrás, debajo de un cují, un chiquero, donde siempre se estaba criando un cochino. 

Del otro lado estaba el gallinero, donde se treparon enredaderas de “bellísimas” y de “carácter de hombre”. Papá Viejo hizo realidad el sueño de Mané y la felicidad se paseó siempre por esa casa levantada por los dos, con sus manos, con tanto amor. Y nunca pudo ni el dolor ni las adversidades enturbiarla. 

La vida se acepta sencillamente, con sus alegrías y tristezas, porque la fe es más grande que un grano de mostaza. 

En las gaitas de la familia reza el verso dedicado a ella:
 La señora de Pulgar/
 Muy ufana con su hato/ 
No más que quiere pensar/
En su jardín y en sus patos/

Después la fueron agrandando, le hicieron comedor, esa gran pieza donde se podían colgar diez hamacas, porque aunque eran sólo tres en la casa nunca hubo menos de diez. 


No hace mucho se le cambió al comedor el piso de cemento por los últimos mosaicos hechos en Santa Lucía. 


Era la casa grande, abierta, donde cabían todos. Techo y asilo para tías solteronas, hogar para más de un huérfano y sitio donde se enseñó a rezar y a leer a casi todos los muchachos del vecindario.

Algunos llegaron a pasarse unos días y se quedaron para siempre, y nunca ha faltado un gatico, pájaros y perros que hayan decidido adoptarla por su cuenta. 

En el comedor, en “la medio día”, mis tías se sentaban a conversar, rezar los “quince misterios” y dedicarse a su labor favorita. Tía Rebeca tejía “frivolité” y les hizo manteles a todas las iglesias de su época. Lolita tejía de cocuiza y Pinita hacía muñecas de trapo y soles de telar. Mané se sentaba frente a la puerta del comedor, donde se tejía crochet y al lado ponía la sillita chiquita, donde sentaron tres generaciones de muchachos, unos a aprender a leer en el libro primario de Alejandro Fuenmayor, otros con el catecismo para hacer la primera comunión y algunos, como yo, con pabilo y aguja de tejer, aprendimos a hacer cadenetas y palotes hasta que el reloj del comedor daba las cuatro. 


Allí estaba la juguetera donde reposan, suspendidos en el tiempo, los jueguitos de café, los cochinitos que todavía bailan, el bebé que gatea, las maquinitas, la vaca que muge, el tío vivo de anime y una mesa servida con sus platos, cubiertos, copas, servilletas y hasta los panes; y sentados arriba…Carmen, Consuelo, Ricardito, Iris…los muñecos de porcelana. 







En mi casa las muñecas de trapo jugaban con las muñecas de porcelana. En el patio de la derecha se construyeron dos aljibes que recogían el agua que caía de las canales y, para que el agua estuviera siempre fresca, les hicieron arriba una enramada donde Mané colgó helechos y enredó jazmines. 


Del lado izquierdo, la cocina. Con sus grandes armarios donde todavía se guarda la paila donde se hace el guiso de las hallacas y el pastel. La chimbera para hace los huevos chimbos y la olla de cobre en la que Mané, sentada en la “sillita chiquita”, frente a un anafe, revolviendo con una paleta con la mano derecha y soplando al mismo tiempo con un abanico de palma de coco trenzado con la izquierda; hacia las conservas. 


De coco, conchitas de naranja y la especialidad: la conserva y el cristal de guayaba. El majarete, manjar blanco, dulce de hicaco y limonsón se hacían en la cocina. 


En una esquina está la jaula donde siempre hubo loro llamado “Pepe”, al que se le enseñaba a decir, entre otras cosas: “Lorito real para la España y no para la Portugal”. 

En otra esquina, el cardenal de Pinita, que casi hablaba; y a la salida del patio estaba el turpial que anunciaba con su ritmo la entrada de los visitantes. Llegaron a la muerte de Gómez y hasta mis hijos los conocieron, casi treinta años después. 



A la salida de la puerta del comedor el jardín sembrado de rosales…La Duquesa…era la rosa preferida de Mané. En el centro, bajo la sombra de un “No me olvides”, la gran pajarera que llenaba el día de trinos y colores. La noche la poblaban de fragancias los nardos, el azahar de la India, la madreselva y el más humilde y sutil de la resedá. Las azucenas eran exclusivas para la Virgen. 

El camellón de la entrada lo bordeaban las “buenas tardes” y en la esquina del frente, cual silencioso vigilante, se erguía el molino de viento. 

Nota: este video es realizado, por Ramón R. de Pool, hijo de Tía Clara, basado en esta historia. 

La pusieron “Palermo” no sé por qué y, como en la ciudad de Italia, en la cerca había otra puerta donde se leía “El Paso Real” 


por Clara Isabel de Pool Rodríguez

                                                                             




viernes, 18 de agosto de 2017

Alejandro Segundo de Pool Rodenas


El Hombre
Al salir de las rústicas calles del Maracaibo de ayer, para recorrer los polvorientos caminos del caserío Las Cruces, en el Distrito Mara, nos encontramos con la figura de un hombre nacido en el año de 1881 en la ciudad poseedora de espejo humedecido y empañado al lago de Coquivacoa, y que ante la mirada negligente de quienes han podido darle brillo, no han logrado dar luz a la tierra del sol amada, a este hijo también de Las Cruces, que fuera maestro, médico, juez, músico, consejero y sobre todo poseedor de una profunda sensibilidad social, con sentimientos grandes y nobles para con sus semejantes. 

Este hombre que a muchas leguas de distancia podría ser identificado por su inconfundible “flux de lino cien blanco”, dedicaba gran parte de su vida a la curación de los males, a la enseñanza de sus hermanos; a la aplicación de la justicia; el que silbara o dejara solfear alguna nota musical para que luego se convirtiera en la letra y la música de la real verdad que salía del corazón de un hombre que así la sentía. 

Este ilustre caballero se llamó Alejandro Segundo de Pool Rodenas, hijo de Jacobo Zenon De Pool de nacionalidad holandesa y de Leonor Anacleta Ródenas de De Pool, de origen español, sus hermanos: Jacobo Rafael (Murió niño), María Isabel, Jacobo Rafael (Murió niño), Carlos Arturo, María Rebeca, Jacobo Rafael, Gustavo Adolfo, Angela Francisca, José Neptalí, Alejandro (Murió niño), Adolfo Enrique, Alejandro Segundo, Elena Raquel de Pool Rodenas. 

A los veintiún años da inicio a su peregrinaje hacia la tierra que por el resto de su vida le viera ofrecer sus mejores momentos. En Las Cruces Don Alejandro De Pool Ródenas contrajo matrimonio con la Señorita Silvia María García y de cuya unión nacieron doce hijos: Esperanza del Carmen (Murio niña), Alejandro Chiquinquirá, Ana Luisa, Esperanza del Carmen, Violeta Leonor, Estela María, Irene Josefina, Itala María, Arturo Vinicio, Alonso Enrique, Aulio Enrique (Guillermo) y Alirio Neptalí de Pool García. 

Don Alejandro De Pool con suma facilidad y profundo apego a su pedazo de tierra desempeñó posiciones de vital importancia y prestó servicios para el Distrito Mara, señalamos los siguientes: 

El Consejero
En Las Cruces, los consejos de Don Alejandro De Pool eran algo así como un alivio espiritual, cualquier habitante que tuviese algún problema, o alguna situación que resolver, acudía al hato “El Auxilio” propiedad de Don Alejandro o de “Papichón” como lo llamaban sus nietos como cariñosamente lo llamaban pero sus hijos le llamaban “Ichón”, para recibir las recomendaciones del caso. Al salir del portón del “Auxilio” reflejaba en su rostro el optimismo convertida en solución deseada. 

El Médico
Sin ser médico graduado el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social para la época le entregó un certificado para que pudiera ejercer la medicina en el Dtto. Mara y el mismo preparaba las recetas que indicaba a los pacientes. Durante los años de 1930 al 1944, se enfrentó con verdadera dedicación y vocación de servicio y sobre todo con admirada fuerza de voluntad al terrible mal del PALUDISMO, que azotaba sin piedad alguna a todo nuestro Dtto., y donde morían más de 10 personas al día. El supo combatirla y lograr salvar a muchas vidas, particularmente Eudo Morales fue paciente de este médico no graduado; cuando contaba apenas mes y medio de nacido; padeció una terrible bronquitis y a él le debió la desaparición de la terrible enfermedad.

El Maestro.
Fue el primer maestro de Las Cruces, propulsó el Grupo Escolar “Br. Francisco Araujo García”, aun cuando un escritor zuliano que se le da de historiador desconoce que en Mara hay una escuela que lleva este nombre. 

De aquella casa amarilla, con sus techos de teja roja, con sus pupitres con aberturas grandes del lado izquierdo, para que los alumnos pudieran colocar en él, el vaso con agua, que siempre portaban en la mochila de los libros para apaciguar la sed que se apoderaba de ellos, en el trayecto del rancho a la escuela. Un sexto grado aprendido en manos de Don Alejandro equivalía un grado mucho mayor, hoy día. (Es decir, aprendizajes más profundos, con buena base de calidad educativa). Durante más de veinte años se dedicó con nobleza a enseñar, a dar luz de verdad y conocimiento a los hijos de Mara; los que recibieron el divino alimento de labios de este maestro sencillo, estricto, pero sociable, humanitario entre sus alumnos, hoy recuerdan con verdadera añoranza las clases del maestro; podemos señalar a Leoncio García Morales, el mejor de sus alumnos, José Trinidad Morales (médico) Helisaúl Navarro, Humberto Navarro, Carmelo García, sus hijos Alirio y Arturo De Pool, así como Américo Boscan (+) Rafael Boscán (+). - Reunidos con el él en la Santa Gloria – que fueron excelentes alumnos, sobre todo en las matemáticas. Hoy Las Cruces llora la ida de quien supo defenderla ante todos y con toda su voluntad.

Puedo agregar que mi abuelo era estricto con respecto a la educación, yo en particular le debo la ortografía que tengo y mis convicciones de calidad en la educación, era un hombre muy recto, respetuoso, educado con las normas de cortesía, en la actualidad en la Escuela Br. Francisco Araujo García, la biblioteca lleva su nombre y en el sector El Chorro, ubicado en Santa Cruz de Mara, la escuela lleva su nombre.

Hoy, ya no está la casona amarilla, que apenas podía ser vista entre los copos de los curarires, para aquel entonces los dividives eran los columpios para quienes tuvieron la suerte de aprender las primeras letras en los pasillos y en las salas de aquella escuela donde se respiraba aire de verdad, inocencia, honestidad y donde se sentían hijos de aquel pedazo de tierra que los abrigaba con su manto de madre cariñosa. Hoy la convulsión de la sociedad y la misma época de progreso, desarrollo, hicieron que desapareciera aquella casona, que para todos los hijos de Mara significó el inicio de nuestros primeros pasos. 

Allí en esa casa, por su frente todavía se puede ver con enorme facilidad el hato “El Auxilio” propiedad de Don Alejandro, muchos abrieron sus ojos ante la verdad y el desbarajuste que en muy pocos años convirtió a nuestra escuela en un simple recuerdo que hoy nos produce nostalgia y felicidad al mismo tiempo.


 Algunos de los alumnos atentos a la clase del maestro.



 Algunos de sus alumnos reunidos frente a la Escuela Aramis Navarro, Estelio Castillo, Nerio Castillo José E. Villalobos, Guillermo Finol, Darío Villalobos, Hugo Villalobos, Francisco Ojeda (Nieto) Ramiro Boscán, Gonzalo Moreno, Nelsón González, José Barrios, Helimenas Finol, Luis Boscán Hugo Castillo, Julio Castillo.

Las reuniones de padres y representantes convocadas por Don Alejandro se celebraban debajo de un almendrón en el hato “El Auxilio” de su propiedad, en Córdova, donde hablaba con ellos.


En la actualidad en la escuela que fundo Don Alejandro E.B.N. Br Francisco Araujo García,  la Biblioteca lleva su nombre, así como dos escuelas más, una de ellas cerca del peaje y la otra en el sector el Chorro.

 El Juez
 Durante más de 30 años, ejerció el delicado cargo de Juez, era el que aplicaba la justicia para los que tuvieran la osadía de incumplir con las normas y con el sagrado deber de hacer las cosas bien hechas, como cosa curiosa, nunca le agradó ser prefecto, al parecer no compartía la tesis de impartir justicia por los medios represivos, sino por forma en que se pudiera llevar a comunidad la aplicación de justicia como concepto real y estricto de la más alta estima del significado de hacerlo tal y como lo ordenaban las normas legales. Fue un Juez justo, razón por la cual hoy el Dtto. Mara se enorgullece el haberlo tenido como tal; quien violara las normas legales, no hubo resentimiento para con el Juez, porque era de todos conocidos el concepto amplio y profundo que tenía Don Alejandro del trabajo y responsabilidad que estaba desempeñando. En su balanza nunca hubo posibilidad de que se inclinase más de un lado por sentimientos o compadrazgos, solo sabía que tenía que sentenciar de acuerdo a la justicia, teniendo por delante la razón; la conciencia y su fe inquebrantable en la misma justicia. 

El presente diploma demuestra la pureza con que este hijo de Mara sirvió a la Administración Pública, está firmado por el Ministerio de Justicia en el año 1953.


Luis T. Urbaneja, durante 31 años supo enseñar el concepto de justicia y lealtad y vocación de servicio.

 El Escritor, Poeta y Charadista 
Fue Don Alejandro, un escritor de grandes sentimientos, de fina pluma; con la mayor de las dedicaciones la escribió a su pedazo de tierra que día tras día le veía reconocer sus áridos caminos, dejó muchas creaciones entre ellas el manantial, esta fue motivo de inspiración al sentir en su corazón el rugido del agua que de las entrañas de la tierra saltaba a la vida, para regar  “Las Dos Irene” pero quizás el que gustara y le diera nombre y más escuchado en todo el Dtto. Mara, ahora Municipio, lo escribió cuando en una ocasión viajaba hacia la ciudad del Oro Negro, Cabimas, “La Cenicienta”, atravesando las aguas del Coquivacoa que sienten el relámpago del Catatumbo sobre la plataforma de unos de sus viajes Ferrys Boots, de su boca se sintió el brotar, el murmullo y el solfeo de unas de sus notas musicales para traducir en ellas el nombre del vals que bautizara como “CONTEMPLANDO”, el cual fuera grabado en un disco de 78 rev/m, escuchado por todo el Municipio Mara, y en las fiestas que se celebraban en Las Cruces para la época del Carnaval, era el primer disco que se bailaba. He aquí la letra:

Contemplando en la orilla del mar
el volar de sus blancas gaviotas
que en su afán de pescar y pescar
y el gemido de sus tristes notas.
Bis
Una cinta de plata asemeja
que ondulante se mueve en el cielo
esa cinta se aleja y aleja
y a la orilla retorna en su vuelo
Bis
Con sus blancas y vistosas velas
va la nave surcando las olas
y detrás va dejando una estela
como novia con su larga cola
Bis
Y al impulso de brisas ligeras
en la playa se rompe el marullo
y un concierto de suaves murmullos
se percibe en la extensa ribera.

En todo el texto de este vals, se puede apreciar las comparaciones, las expresiones, la imaginación, los sentimientos, que significan sin lugar a dudas el más vivo y real concepto de lo que sentía este ilustre hijo de Las Cruces.

Como poeta supo expresar lo más granado de sus sentimientos, dejó brotar de lo más íntimo de su ser lo que realmente sentía. Entre otras obras está el acróstico que le escribiera a su nieta Mirna Eugenia De Pool Morales, el 13 de julio de 1955, donde se aprecia la expresión paterna del abuelo, manifestando lo que siente, por lo que es de su sangre, en el acróstico dice: 

M-i amor eres tú nieta querida
I-ris en el cielo de mis pesares
R-isueño porvenir en esta vida
N-ave de salvación en hondos mares;
A-ve que alegra con su dulce canto
E-l bello amanecer en la campiña,
U-n consuelo de paz para mi llanto…
G-racia y belleza tienes linda niña
E-rmita de refugio al ermitaño
N-imbo de luz brillante en alba frente
I -hoy cuando cumples solo un año
A-brazóte y te beso tiernamente


Como charadista fue especialista en la materia: estas las expresaba generalmente a la manera que dedicaba en muchas ocasiones a sus más allegados, entre ellas que escribiera al Padre Olegario Villalobos que decía así: 

* PRIMA DOS, con total, Padre Olegario
invertida TRES CUATRO la cabeza;
pregoné a María la pureza
y prediqué la doctrina del calvario

 En esta charada la solución es Alegría, en ella nótese lo fino, la inteligencia del autor, al conjugar sus expresiones con la solución de la misma.

Otra charada que escribiera y que debe citarse, es la que sigue:
-DOS TERCERA, PRIMA DOS, amiga mía,
una mañana de hermosa primavera;
a gozar de la brisa que corría
fresca y fragante por toda la pradera
también CUARTA TRES y TRES, siguiente
caminaba por el prado lentamente
contemplando la belleza de aquel día.
Solución: ROSALÍA.

Otra charada que resultó lo bastante alegre es esta que sigue:
* Un vaso de PRIMA DOS
mezclado TERCERA
y de boquilla una ENTERA
no te gustaría a vos.
Solución: CHICHARRÓN

Otra que también debe mencionarse, y que resulta bastante picaresca es esta:
* Andando de PRIMA CUARTA
un fresco y nublado día
acompañado de Martha
su hija María,
vi salir a una pradera,
a CUARTA TERCERA DOS,
que venía a la carrera,
de una tercia prima, en pos,
en pos le pudimos le pudimos observar
aunque venía veloz,
en la mano una TRES DOS
y en el cinto una total.
Solución: CALABAZA

A Don Alejandro debe dársele el sitio que le corresponde. Las Cruces espera con paciencia le sean rendidos honores y reconocidos los méritos a quien despierto soñaba, a quien dormido contaba; el Centro de Escritores del Zulia deberían avocarse a recoger todas las producciones dejadas por este hijo de Las Cruces, además de colocar en el sitial debido a quien a los 87 años se le apagó su corazón y sus ojos dejaron de brillar y ofrecer su cándida luz a todos  cuantos le necesitaban. 

Fuente: “SINTESIS BIBLIOGRÁFICA DE ALEJANDRO DE POOL RÓDENAS. COMANDO EXPLORADOR BOLIVARIANO. AUTOR: Eudo Morales Villalobos

jueves, 20 de julio de 2017

Arbol Genealógico Familia de Pool


Este árbol genealógico inicia con Jacobo Gabriel de Pool Naar, su esposa y sus hijos, nacido en Curazao, en ese momento era Antilla Holandesa hasta el año 2010, se creía que él había llegado de Holanda pero en mis investigaciones conseguí su Acta de Defunción (www.wiewaswie.nl) que demuestra que nació en Curazao el 21/10/1803, también allí se determina quienes fueron sus padres información que desconocíamos a la fecha.

 En dicha página pueden conseguir mucha información sobre los primeros de Pool y verán que es un apellido común en los holandeses. 

En este árbol solo están incluidos los que tienen el Apellido de Pool como primer o segundo apellido, pido disculpas a todos aquellos familiares que provienen de un de Pool pero ya no llevan el apellido, han de entender que sería muy difícil de manejar tanta información. 

 Este árbol tiene algunas modificaciones al original realizado por Ruperto de Pool, modificaciones basadas en documentos legales, como por ejemplo la esposa de Gabriel Casimiro de Pool Schubert fue de Apellido Beily y no Manrique según el acta de matrimonio, de nacimientos de los dos hijos (Jacobo Carlos y Maria Dorotea) y acta de defunción. 

El árbol está hecho en Ahnenblatt versión 2.97a, por ello necesitan descargar el programa para abrirlo. Aquí está el enlace para descargarlo http://www.ahnenblatt.com/download.html el que descargue es el programa permite escoger el idioma en el cual se desea trabajar, mi archivo está en español Download - Zip Version (7.6 MB) 

Necesito que el que lo descargue lo revise y me haga llegar las fotos que posea con la persona bien identificada y si agrega personas me lo haga llegar aclarándome las modificaciones, se deben colocar primer nombre, segundo nombre, primer apellido y segundo apellido, para que cada persona esté bien identificada, su esposa o esposo y sus hijos; si envían sus nietos deben identificar el hijo con su conyugue y luego los hijos correspondientes a esa unión. 

En el existen algunas personas sin el primero o segundo apellido este se coloca como SI. Sin I, S Inf. …, puesto que se desconoce, si alguien lo conoce infórmenlo por favor. La idea de publicarlo es completarlo, verificarlo y corregirlo de ser necesario.

Para descargar el árbol genealógico haz click aquí: 


El que desee información sobre el árbol genealógico, porque no entienda como manejar este, agradezco me envie nombres completos (nombre, segundo nombre, apellido y segundo apellido) de él, de sus padres, abuelos y bisabuelos de ser posible y yo le enviaré la información por escrito o en fotos del arból como aparece en el programa. 

Me pueden contactar a través de: claradepool@gmail.com, @familiadepool y por el blog.

Historia de un Patriota por Roberto E. de Pool Ruan

Pongo a su disposición esta pequeña novela, escrita por mi padre Roberto Edgar de Pool Ruan, cuando apenas tenía 12 años y cursaba estu...