El Hombre
Al salir de las rústicas calles del Maracaibo de ayer, para recorrer los polvorientos caminos del caserío Las Cruces, en el Distrito Mara, nos encontramos con la figura de un hombre nacido en el año de 1881 en la ciudad poseedora de espejo humedecido y empañado al lago de Coquivacoa, y que ante la mirada negligente de quienes han podido darle brillo, no han logrado dar luz a la tierra del sol amada, a este hijo también de Las Cruces, que fuera maestro, médico, juez, músico, consejero y sobre todo poseedor de una profunda sensibilidad social, con sentimientos grandes y nobles para con sus semejantes.
Este hombre que a muchas leguas de distancia podría ser identificado por su inconfundible “flux de lino cien blanco”, dedicaba gran parte de su vida a la curación de los males, a la enseñanza de sus hermanos; a la aplicación de la justicia; el que silbara o dejara solfear alguna nota musical para que luego se convirtiera en la letra y la música de la real verdad que salía del corazón de un hombre que así la sentía.
Este ilustre caballero se llamó Alejandro Segundo de Pool Rodenas, hijo de Jacobo Zenon De Pool de nacionalidad holandesa y de Leonor Anacleta Ródenas de De Pool, de origen español, sus hermanos: Jacobo Rafael (Murió niño), María Isabel, Jacobo Rafael (Murió niño), Carlos Arturo, María Rebeca, Jacobo Rafael, Gustavo Adolfo, Angela Francisca, José Neptalí, Alejandro (Murió niño), Adolfo Enrique, Alejandro Segundo, Elena Raquel de Pool Rodenas.
A los veintiún años da inicio a su peregrinaje hacia la tierra que por el resto de su vida le viera ofrecer sus mejores momentos. En Las Cruces Don Alejandro De Pool Ródenas contrajo matrimonio con la Señorita Silvia María García y de cuya unión nacieron doce hijos: Esperanza del Carmen (Murio niña), Alejandro Chiquinquirá, Ana Luisa, Esperanza del Carmen, Violeta Leonor, Estela María, Irene Josefina, Itala María, Arturo Vinicio, Alonso Enrique, Aulio Enrique (Guillermo) y Alirio Neptalí de Pool García.
Don Alejandro De Pool con suma facilidad y profundo apego a su pedazo de tierra desempeñó posiciones de vital importancia y prestó servicios para el Distrito Mara, señalamos los siguientes:
El Consejero
En Las Cruces, los consejos de Don Alejandro De Pool eran algo así como un alivio espiritual, cualquier habitante que tuviese algún problema, o alguna situación que resolver, acudía al hato “El Auxilio” propiedad de Don
Alejandro o de “Papichón” como lo llamaban sus nietos como cariñosamente lo llamaban pero sus hijos le llamaban “Ichón”, para recibir las recomendaciones del caso. Al salir del portón del “Auxilio” reflejaba en su rostro el optimismo convertida en solución deseada.
El Médico
Sin ser médico graduado el Ministerio de Sanidad y Asistencia Social para la época le entregó un certificado para que pudiera ejercer la medicina en el Dtto. Mara y el mismo preparaba las recetas que indicaba a los pacientes. Durante los años de 1930 al 1944, se enfrentó con verdadera dedicación y vocación de servicio y sobre todo con admirada fuerza de voluntad al terrible mal del PALUDISMO, que azotaba sin piedad alguna a todo nuestro Dtto., y donde morían más de 10 personas al día. El supo combatirla y lograr salvar a muchas vidas, particularmente Eudo Morales fue paciente de este médico no graduado; cuando contaba apenas mes y medio de nacido; padeció una terrible bronquitis y a él le debió la desaparición de la terrible enfermedad.
El Maestro.
Fue el primer maestro de Las Cruces, propulsó el Grupo Escolar “Br. Francisco Araujo García”, aun cuando un escritor zuliano que se le da de historiador desconoce que en Mara hay una escuela que lleva este nombre.
De aquella casa amarilla, con sus techos de teja roja, con sus pupitres con aberturas grandes del lado izquierdo, para que los alumnos pudieran colocar en él, el vaso con agua, que siempre portaban en la mochila de los libros para apaciguar la sed que se apoderaba de ellos, en el trayecto del rancho a la escuela. Un sexto grado aprendido en manos de Don Alejandro equivalía un grado mucho mayor, hoy día. (Es decir, aprendizajes más profundos, con buena base de calidad educativa). Durante más de veinte años se dedicó con nobleza a enseñar, a dar luz de verdad y conocimiento a los hijos de Mara; los que recibieron el divino alimento de labios de este maestro sencillo, estricto, pero sociable, humanitario entre sus alumnos, hoy recuerdan con verdadera añoranza las clases del maestro; podemos señalar a Leoncio García Morales, el mejor de sus alumnos, José Trinidad Morales (médico) Helisaúl Navarro, Humberto Navarro, Carmelo García, sus hijos Alirio y Arturo De Pool, así como Américo Boscan (+) Rafael Boscán (+). - Reunidos con el él en la Santa Gloria – que fueron excelentes alumnos, sobre todo en las matemáticas. Hoy Las Cruces llora la ida de quien supo defenderla ante todos y con toda su voluntad.
Puedo agregar que mi abuelo era estricto con respecto a la educación, yo en particular le debo la ortografía que tengo y mis convicciones de calidad
en la educación, era un hombre muy recto, respetuoso, educado con las normas de cortesía, en la actualidad en la Escuela Br. Francisco Araujo García, la biblioteca lleva su nombre y en el sector El Chorro, ubicado en Santa Cruz de Mara, la escuela lleva su nombre.
Hoy, ya no está la casona amarilla, que apenas podía ser vista entre los copos de los curarires, para aquel entonces los dividives eran los columpios para quienes tuvieron la suerte de aprender las primeras letras en los pasillos y en las salas de aquella escuela donde se respiraba aire de verdad, inocencia, honestidad y donde se sentían hijos de aquel pedazo de tierra que los abrigaba con su manto de madre cariñosa. Hoy la convulsión de la sociedad y la misma época de progreso, desarrollo, hicieron que desapareciera aquella casona, que para todos los hijos de Mara significó el inicio de nuestros primeros pasos.
Allí en esa casa, por su frente todavía se puede ver con enorme facilidad el hato “El Auxilio” propiedad de Don Alejandro, muchos abrieron sus ojos ante la verdad y el desbarajuste que en muy pocos años convirtió a nuestra escuela en un simple recuerdo que hoy nos produce nostalgia y felicidad al mismo tiempo.
Algunos de los alumnos atentos a la clase del maestro.
Algunos de sus alumnos reunidos frente a la Escuela
Aramis Navarro, Estelio Castillo, Nerio Castillo José E. Villalobos, Guillermo Finol, Darío Villalobos, Hugo Villalobos, Francisco Ojeda (Nieto) Ramiro Boscán, Gonzalo Moreno, Nelsón González, José Barrios, Helimenas Finol, Luis Boscán Hugo Castillo, Julio Castillo.
Las reuniones de padres y representantes convocadas por Don Alejandro se celebraban debajo de un almendrón en el hato “El Auxilio” de su propiedad, en Córdova, donde hablaba con ellos.
En la actualidad en la escuela que fundo Don Alejandro E.B.N. Br Francisco Araujo García, la Biblioteca lleva su nombre, así como dos escuelas más, una de ellas cerca del peaje y la otra en el sector el Chorro.
El Juez
Durante más de 30 años, ejerció el delicado cargo de Juez, era el que aplicaba la justicia para los que tuvieran la osadía de incumplir con las normas y con el sagrado deber de hacer las cosas bien hechas, como cosa curiosa, nunca le agradó ser prefecto, al parecer no compartía la tesis de impartir justicia por los medios represivos, sino por forma en que se pudiera llevar a comunidad la aplicación de justicia como concepto real y estricto de la más alta estima del significado de hacerlo tal y como lo ordenaban las normas legales. Fue un Juez justo, razón por la cual hoy el Dtto. Mara se enorgullece el haberlo tenido como tal; quien violara las normas legales, no hubo resentimiento para con el Juez, porque era de todos conocidos el concepto amplio y profundo que tenía Don Alejandro del trabajo y responsabilidad que estaba desempeñando. En su balanza nunca hubo posibilidad de que se inclinase más de un lado por sentimientos o compadrazgos, solo sabía que tenía que sentenciar de acuerdo a la justicia, teniendo por delante la razón; la conciencia y su fe inquebrantable en la misma justicia.
El presente diploma demuestra la pureza con que este hijo de Mara sirvió a la Administración Pública, está firmado por el Ministerio de Justicia en el año 1953.
Luis T. Urbaneja, durante 31 años supo enseñar el concepto de justicia y lealtad y vocación de servicio.
El Escritor, Poeta y Charadista
Fue Don Alejandro, un escritor de grandes sentimientos, de fina pluma; con la mayor de las dedicaciones la escribió a su pedazo de tierra que día tras día le veía reconocer sus áridos caminos, dejó muchas creaciones entre ellas el manantial, esta fue motivo de inspiración al sentir en su corazón el rugido del agua que de las entrañas de la tierra saltaba a la vida, para regar “Las Dos Irene” pero quizás el que gustara y le diera nombre y más escuchado en todo el Dtto. Mara, ahora Municipio, lo escribió cuando en una ocasión viajaba hacia la ciudad del Oro Negro, Cabimas, “La Cenicienta”, atravesando las aguas del Coquivacoa que sienten el relámpago del Catatumbo sobre la plataforma de unos de sus viajes Ferrys Boots, de su boca se sintió el brotar, el murmullo y el solfeo de unas de sus notas musicales para traducir en ellas el nombre del vals que bautizara como “CONTEMPLANDO”, el cual fuera grabado en un disco de 78 rev/m, escuchado por todo el Municipio Mara, y en las fiestas que se celebraban en Las Cruces para la época del Carnaval, era el primer disco que se bailaba. He aquí la letra:
Contemplando en la orilla del mar
el volar de sus blancas gaviotas
que en su afán de pescar y pescar
y el gemido de sus tristes notas.
Bis
Una cinta de plata asemeja
que ondulante se mueve en el cielo
esa cinta se aleja y aleja
y a la orilla retorna en su vuelo
Bis
Con sus blancas y vistosas velas
va la nave surcando las olas
y detrás va dejando una estela
como novia con su larga cola
Bis
Y al impulso de brisas ligeras
en la playa se rompe el marullo
y un concierto de suaves murmullos
se percibe en la extensa ribera.
En todo el texto de este vals, se puede apreciar las comparaciones, las expresiones, la imaginación, los sentimientos, que significan sin lugar a dudas el más vivo y real concepto de lo que sentía este ilustre hijo de Las Cruces.
Como poeta supo expresar lo más granado de sus sentimientos, dejó brotar de lo más íntimo de su ser lo que realmente sentía. Entre otras obras está el acróstico que le escribiera a su nieta Mirna Eugenia De Pool Morales, el 13 de julio de 1955, donde se aprecia la expresión paterna del abuelo, manifestando lo que siente, por lo que es de su sangre, en el acróstico dice:
M-i amor eres tú nieta querida
I-ris en el cielo de mis pesares
R-isueño porvenir en esta vida
N-ave de salvación en hondos mares;
A-ve que alegra con su dulce canto
E-l bello amanecer en la campiña,
U-n consuelo de paz para mi llanto…
G-racia y belleza tienes linda niña
E-rmita de refugio al ermitaño
N-imbo de luz brillante en alba frente
I -hoy cuando cumples solo un año
A-brazóte y te beso tiernamente
Como charadista fue especialista en la materia: estas las expresaba generalmente a la manera que dedicaba en muchas ocasiones a sus más allegados, entre ellas que escribiera al Padre Olegario Villalobos que decía así:
* PRIMA DOS, con total, Padre Olegario
invertida TRES CUATRO la cabeza;
pregoné a María la pureza
y prediqué la doctrina del calvario
En esta charada la solución es Alegría, en ella nótese lo fino, la inteligencia del autor, al conjugar sus expresiones con la solución de la misma.
Otra charada que escribiera y que debe citarse, es la que sigue:
-DOS TERCERA, PRIMA DOS, amiga mía,
una mañana de hermosa primavera;
a gozar de la brisa que corría
fresca y fragante por toda la pradera
también CUARTA TRES y TRES, siguiente
caminaba por el prado lentamente
contemplando la belleza de aquel día.
Solución: ROSALÍA.
Otra charada que resultó lo bastante alegre es esta que sigue:
* Un vaso de PRIMA DOS
mezclado TERCERA
y de boquilla una ENTERA
no te gustaría a vos.
Solución: CHICHARRÓN
Otra que también debe mencionarse, y que resulta bastante picaresca es esta:
* Andando de PRIMA CUARTA
un fresco y nublado día
acompañado de Martha
su hija María,
vi salir a una pradera,
a CUARTA TERCERA DOS,
que venía a la carrera,
de una tercia prima, en pos,
en pos le pudimos le pudimos observar
aunque venía veloz,
en la mano una TRES DOS
y en el cinto una total.
Solución: CALABAZA
A Don Alejandro debe dársele el sitio que le corresponde. Las Cruces espera con paciencia le sean rendidos honores y reconocidos los méritos a quien despierto soñaba, a quien dormido contaba; el Centro de Escritores del Zulia deberían avocarse a recoger todas las producciones dejadas por este hijo de Las Cruces, además de colocar en el sitial debido a quien a los 87 años se le apagó su corazón y sus ojos dejaron de brillar y ofrecer su cándida luz a todos cuantos le necesitaban.
Fuente: “SINTESIS BIBLIOGRÁFICA DE ALEJANDRO DE POOL RÓDENAS. COMANDO EXPLORADOR BOLIVARIANO. AUTOR: Eudo Morales Villalobos